Cuando leemos las palabras creatividad e investigación, nos cuesta creer que puedan estar relacionadas, ya que mientras una de ellas nos sugiere algo artístico, la otra nos lleva a algo más teórico o analítico. Aún así, la relación entre estos dos conceptos no podría ser más estrecha. 

La creatividad puede ser algo muy teórico, ya que se siguen unas pautas técnicas a la hora de desarrollarla como podrían ser convenciones del diseño o adaptación a los formatos. Por otra parte, la investigación no se limita solo a la consulta de artículos académicos o libros teóricos, sino que puede basarse en leer una novela, ver una película o un documental.

En el mundo de la publicidad, estamos constantemente investigando, aunque no nos detengamos a pensar en ello. Cada vez que vemos referencias de otras marcas, buscamos campañas o vemos anuncios, ya sean digitales o de televisión, estamos haciendo una labor de investigación que, en última instancia, nos hace mejorar nuestro propio trabajo creativo.

En una entrada anterior al blog, hemos hablado de unas cuantas técnicas para vencer el bloqueo creativo. Aunque bajo otro nombre, la investigación también estaba presente en uno de los consejos que dábamos. Buscar referencias es una parte vital del proceso creativo, tanto a nivel de copy como de arte, ya que nos permite conocer mejor las tendencias, lenguajes y maneras de hacer de otrxs profesionales de la publicidad.

Especialmente importante es la investigación en algunas de las tareas diarias de una agencia de publicidad. La escritura de blogs es un ejemplo, ya que muchas veces nos encontramos con que tenemos que escribir sobre temas que desconocemos. Para estar a la altura del contenido que producimos, tenemos que pasar mucho rato informándonos, leyendo e investigando sobre el tema para así poder escribir el blog con la información más acertada posible.

Esta relación entre la creatividad y la investigación no se limita al mundo de la publicidad. En el mundo del cine, por ejemplo, se trata de una de las partes más vitales de una producción. Por ejemplo, si queremos hacer una película o serie ambientadas en la Europa del siglo XVIII, necesitamos investigar para que nuestro proyecto sea fiel a la realidad y no una interpretación libre.

La investigación también nos sirve para tener más conocimiento sobre no solo temas de los que no sabíamos nada, sino también sobre nuestra propia profesión. Esto nos hace estar más segurxs a la hora de presentar y hacer nuestro trabajo, evitando que nuestra creatividad se vea afectada por sentimientos de inseguridad. Como decía Sylvia Plath en sus diarios, “the worst enemy to creativity is self-doubt. 

Así pues, la próxima vez que escuches la palabra investigación, no te asustes, es algo que haces de forma inconsciente día a día y que te hace ser mejor en tu trabajo. Acéptala, adóptala en tu rutina diaria y verás cómo consigues aumentar tu creatividad.