Esta película, basada en un libro del mismo nombre, es una sátira sobre el portavoz de unas compañías productoras de tabaco cuyo trabajo es convencer al público de que no existe relación alguna entre el tabaco y el cáncer de pulmón. El talento especial del protagonista no es otro que convencer a la gente con argumentos ingeniosos, datos manipulados y mucha labia, pero durante la película se irá encontrando con dificultades que le harán plantearse su profesión y qué tipo de modelo quiere ser para su hijo.

Como bien sabemos, el tabaco fue antaño una industria importantísima que estaba siempre presente en anuncios. Ya fuesen televisivos o en forma de vallas publicitarias, estaban por todas partes. Actualmente, después de mucha insistencia por profesionales de la salud, se ha descubierto lo nocivo que es fumar, y su publicidad se ha restringido muchísimo. Esta película es testigo de este cambio de paradigma, por lo que la creemos muy importante a la hora de representar un punto de inflexión en el mundo de la publicidad.

George Lois es un diseñador y director de arte que probablemente conozcas a través de sus icónicas portadas de la revista Esquire de los años 60 y 70, pero también se desempeñó como escritor de libros sobre el proceso artístico. Aunque su libro más conocido es The Big Idea, hoy recomendamos el último que publicó: ¡Qué buen consejo! (Para gente con talento).

En este libro de no ficción, George Lois nos da unos cuantos consejos que le gustaría haberse aplicado a él mismo cuando empezó en el mundo de la publicidad. Un libro lleno de consejos y anécdotas para conocer un poco más sobre el proceso artístico y mejorar como profesionales.

Cómo nos íbamos a olvidar de la mitiquísima serie, una de las mejores de la historia, sobre el mundo de la publicidad. Ambientada en los años 60, la serie sigue a Don Draper, un creativo de una de las mayores agencias de publicidad de la época. A pesar de que el día a día de los profesionales de entonces no tiene nada que ver con nuestra rutina actual, muchas de las situaciones representadas son fieles a la realidad. Reuniones con clientes, propuestas artísticas, el “dale una vuelta”…

En uno de los más icónicos capítulos de la serie, en la primera temporada, vemos el proceso creativo que siguen tras el desarrollo de un eslogan para, precisamente, una marca de cigarrillos. A pesar de que se trate de una ficción y todo esté exagerado, el momento de “idea brillante” que vemos en Don Draper en ese capítulo nos es familiar cuando estamos trabajando con nuestrxs compañerxs y no se aleja tanto de situaciones en las que nos hemos encontrado.

Si digo comedia romántica sobre un chef de cocina en una crisis creativa y frustrado con su futuro como profesional, no parece que tenga mucho que ver con la publicidad… hasta que desentrañas un poco de qué va la trama. En la película, el personaje principal, interpretado por el también director Jon Favreau, está frustrado con su profesión hasta el punto en que termina explotando con un cliente y siendo despedido, teniendo que reencontrarse con su pasión, la cocina, y su hijo preadolescente.

Las redes sociales juegan un papel importantísimo en la película, ya que parte del conflicto proviene por el desconocimiento del personaje principal sobre cómo funciona Twitter. Más adelante, un vídeo suyo se hace viral y, sin destripar mucho la película, las redes sociales son claves en el desarrollo de la segunda mitad y del final. Una película reconfortante que demuestra el poder de las redes sociales en nuestra sociedad y que seguro te hará salivar al ver los platos.

Sí, lo reconocemos, hemos visto Emily in Paris. La serie de Netflix, que para nada compara con Mad Men, es, en realidad, un buen ejemplo de lo que puede hacerse con tan solo dos cosas: un buen marketing y una historia graciosa. Pero, ¿qué relación tiene con la publicidad?

En la ficción, Emily es una empleada de una empresa de publicidad que es mandada a París por su expertise como social media influencer. Como podéis ver, estos conceptos tienen mucha relevancia con la publicidad tal cual la entendemos hoy en día. En cuanto a la campaña de marketing que se marcaron en Netflix, evidencia que, si tienes dinero y ganas, puedes hacer auténticas maravillas. Dadle una oportunidad, es un buen entretenimiento y se conoce un aspecto de las agencias que muchas veces no vemos en la ficción.

La novela autobiográfica del francés Frédéric Beigbeder, titulada originalmente 99 Francs, sigue la trayectoria de Octave Parengo, un exitoso copywriter que parece tenerlo todo, cuya vida cambia después de una reunión con un cliente. Esta satírica novela, muy crítica con el mundo de la publicidad, causó un gran revuelo, hasta el punto en que el autor sostuvo durante mucho tiempo que fue lo que causó su despido de Young & Rubicam, la agencia en la que trabajaba.

El libro fue adaptado a una película francesa protagonizada por Jean Dujardin, futuro ganador del premio Oscar al mejor actor. Aún así, el libro tuvo muchísimo más éxito que la película y catapultó a la fama al polémico autor. 

Terminamos con la obra maestra de David Fincher, The Social Network, biopic sobre la creación ascenso y caída de Facebook y su creador Mark Zuckerberg. En esta película vemos todo el proceso desde que Facebook empezó, a su establecimiento como empresa, al mediático juicio que enfrentó a sus dos creadores. Todo narrado de una forma magistral por el director estadounidense.

A pesar de que no tiene una relación directa con la publicidad, la importancia de Facebook como red social es tal en el mundo de la publicidad que, resulta inevitable ver una relación. También podemos ver en esta película cómo la red social empieza con su inicial promoción y cómo, poco a poco, crece hasta límites inesperados. 

Con esto terminamos nuestra lista de siete contenidos imprescindibles para inspirarte sobre la publicidad. ¿Conocíais alguno? Si es que sí, ¿cuántos habéis visto? Esperamos que disfrutéis de estas películas, libros y series y que os sintáis inspirados.