Como probablemente ya sabes porque te lo hemos contado en algún post anterior, los copywriters nos dedicamos a escribir. En Delirium trabajamos para distintas marcas, intentando encontrar aquellos mensajes que conectarán con su audiencia y trasmitirán de la manera correcta lo que desean comunicar. Si sigues leyendo descubrirás un elemento muy importante que nos ayuda a conseguirlo.

Un elemento fundamental

Escribir copys es una función que requiere de investigación previa, creatividad, técnicas de escritura, conocimiento del consumidor y muchos otros factores que intervienen a la hora de definir un concepto creativo, ya sea para redes sociales, blogs o páginas web, puesto que, aunque el formato cambie, la identidad y tono de la marca deben permanecer siempre intactos.

Por tanto, nuestro trabajo va mucho más allá de escribir. Va de entender, de crear y de conectar. En este sentido, existe un elemento determinante que tenemos que tener muy presente y que jamás debe pasar desapercibido. Se trata del propósito de marca.

¿Qué es el propósito de marca?

El propósito es el ADN de una compañía, su motor, su razón de existir. Por lo tanto, es la base más sólida sobre la cual puede estructurarse un mensaje, además, por supuesto, de cualquier acción empresarial.

Se trata de un valor que ofrece la empresa al mundo, a la sociedad. Algo que va más allá del beneficio económico. El propósito es lo que hace que una organización sea única, coherente, consistente y sostenible en el tiempo. 

Las marcas con propósito tienen unos valores muy definidos, una misión muy clara y actúan basándose en ellos. Y después, lo comunican de la misma forma. 

Comunicar desde el propósito

En copywriting siempre tenemos presente el tono, la personalidad de la marca o el estilo. Sin embargo, y sin perder de vista estos elementos, el propósito es un concepto mucho más transversal, ya que no solo afecta a la comunicación, sino a las decisiones estratégicas de la organización. Por lo tanto, es clave que lo incorporemos a nuestras decisiones y procesos de creación de contenidos. 

El propósito es una hoja de ruta. Es como un faro. Es tan potente que siempre nos va a ayudar a estructurar un mensaje o concepto creativo, y nos a devolver al camino correcto cuando nos hayamos perdido un poco. Así que, ante la duda, recurre siempre al propósito: ¿Tu texto va acorde al mismo? Entonces, lo estás haciendo bien. 

Además, la fidelidad al propósito no solo es aplicable en comunicación externa sino que será crucial también en comunicación interna, ya que los receptores del mensaje son los que comparten, trabajan y persiguen, cada uno con su función, este objetivo común.

¿Qué pasa cuando no existe el propósito de marca?

En mi opinión, si una empresa no tiene un propósito, es muy difícil que sus comunicaciones sean coherentes y transmitan bien cómo actúa la marca en el mercado. Lo mismo ocurre cuando sí existe pero sus stakeholders no lo conocen. Es como ir sin rumbo, sin meta, sin saber muy bien hacia dónde te diriges. Cuando, como empresa, tienes un propósito, cada acción empresarial te conduce a él y, al final, a través de tu producto o servicio, consigues que tu razón de ser se materialice y cobre cada vez más sentido. Y cuando, como agencia, lo conoces y aplicas, consigues contribuir a la comunicación coherente de las marcas para las que trabajas.

Además, con un propósito compartido, la relación entre todos los públicos que juegan su papel dentro de la organización está completamente alineada. Y cuando se aúnan fuerzas, conseguimos que esta se multiplique.

Nosotros, como agencia, tenemos que poner el foco en el propósito de cada marca con la que trabajamos. Sabemos que conociéndolo bien contribuiremos, con cada acción, a que se cumpla. Empapándonos de la marca y convirtiéndonos en ella es como conseguimos acompañar a la empresa de la mejor manera en la toma de decisiones y en la creación de contenidos fieles y afines a lo que son. 

Y tú, ¿conoces tu propósito empresarial? ¿Conoces el propósito empresarial de las marcas para las que trabajas? Si no sabes decir cuál es, intenta averiguarlo. El propósito empresarial, al igual que el personal lo hace en tu vida, vertebrará las acciones y comunicaciones dentro de tu compañía.

Ya sabes: descubre tu propósito y empieza a vivirlo (y comunicarlo) desde hoy.